La «Charca Suárez» es una superficie de aguas libres perennes, aunque fluctuantes, que se alimenta tanto de las aguas subterráneas procedentes del acuífero de Motril-Salobreña, como de las aportaciones del agua de retorno de los regadíos de la Vega. Esta superficie procede de la transformación del Delta del río Guadalfeo, que debido al aumento de la sedimentación en la zona, produjo un repliegue de la línea de costa dando lugar a la Vega Motril-Salobreña, donde finalmente ante el dominio de la sedimentación fluvial frente a la acción erosiva de las aguas litorales, se creó un sistema fluvial de canales entrelazados, donde los frecuentes cambios de posición del cauce, dieron lugar a la aparición de zonas encharcadas.
Los humedales de la «Charca Suárez» se localizan en el límite meridional del acuífero detrítico de Motril-Salobreña, esta unidad hidrogeológica posee una extensión de 42 km2, unas reservas de 181 Hm3 y unos recursos anuales de 47.3 Hm3.